¿Por qué es necesaria Zaragoza para impulsar Aragón?

Heraldo de Aragón publica hoy este mapa anamórfico de Aragón, realizado por Joan Carles Membrado para un artículo de Javier Velasco, donde podemos ver el mapa comarcal de Aragón real y el mapa deformado según el número de habitantes de cada Comarca. Sabido y bien conocido este dato, es una herramienta que muchas veces se utiliza para atacar a la ciudad de Zaragoza desde el propio Aragón, y precisamente voy a intentar darle la vuelta con este mapa, intentando relativizar las realidades con el ánimo de conocernos mejor y buscar sinergias de futuro.

Si hiciéramos un mapa de Aragón con el número de representantes políticos de cada comarca y de cada partido político nos sorprenderíamos. El peso político de Zaragoza es bastante menor al que le correspondería por población aunque sé que nos imaginamos todo lo contrario. Lo entiendo e incluso lo comprendo y lo admito. Pero conocer la realidad es una buena manera de exigir responsabilidades de verdad y de tal vez incluso modificar hábitos.

El 57% de los aragoneses viven en Zaragoza ciudad, puede que algo más pues hay cada día más personas que están empadronadas fuera de Zaragoza aunque vivan en la ciudad, un ejercicio que también se comprende aunque afecta negativamente a la ciudad de Zaragoza.

Aragón sin Zaragoza no sería lo que es y esto es duro admitirlo pero es la realidad. Y cuando lo admitamos así es de desear que todos los aragoneses —también los de fuera de Zaragoza ciudad— seamos capaces de defender Zaragoza sabiendo que así defienden Aragón. Porque Zaragoza no está para atacar Aragón, de hecho los aragoneses que desde otras zonas vienen a vivir a Zaragoza ciudad lo hacen porque quieren, libremente y con el ánimo de seguir apoyando Aragón, pues tienen otras opciones posibles.

De hecho hay muchos aragoneses que no vienen a vivir a Zaragoza ciudad sino a otras zonas de España o de Europa. Pero catalogar a Zaragoza como zona de conflicto en vez de como zona central sobre el que hacer palanca es un error. Los zaragozanos somos aragoneses, y en ningún momento odiamos Aragón sino al revés. Solicitar lo contrario no parece complejo.

Aragón es sobre todo Zaragoza ciudad como Vigo lo es de Pontevedra, o Madrid de Madrid. La sociedad globalizada quiere irse a las ciudades a vivir, aunque sin duda sigamos reconociendo la gran calidad de vida posible en las zonas pequeñas. Pero los deseos de las personas son inamovibles. Lo que NUNCA debe suponer que las zonas pequeñas no tengan todos los servicios necesarios, muchas veces para potenciar Aragón desde esos espacios menores.

Por eso la única manera de que Aragón sea respetado por sus vecinos es que contenga muchos habitantes, y un punto reconocido de poder económico, intelectual, social, político. 

El problema para Aragón no son los zaragozanos sino los vecinos que con toda lógica defienden “lo suyo”. Y ante esa realidad lógica hay que defenderse con cierto grado de poder claro articulado alrededor de una sociedad unida. Lo demás son deseos imposibles.