Era el año 1905 cuando se anunciaba en las revistas zaragozanas de la época este anuncio de un gran establecimiento de horticultura, de la Viuda e hijo de M. Cambra, los clásicos actuales viveros en donde se pueden comprar semillas, árboles frutales, plantas y flores para el campo o para decorar. Estaba en la Quinta de San José, en la carretera de Montemolín 160 de Zaragoza y tenían el teléfono número 22. Solo dos números lo que nos indica que estaban comenzando a instalarse estos aparatos que ahora llevamos en el bolsillo.