Esta obra contra la violencia reflejando un coche destrozado por una bomba terrorista, se puso durante unas semanas en la Plaza de Aragón. Un grito contra lo que no debemos ver nunca, esa violencia que no conoce forma.
Es un simple recuerdo de aquellos años en los que nos creíamos todxs que se iba a mover la sociedad, tanto como para no reconocerla. Ya en aquellos años éramos muchos los que estábamos “amulagados” en el desencanto, y ya nos habíamos dado cuenta que todo eran unos cantos de sirena, cuando no una pesadilla.
NOTA.: Ante mi sorpresa el propio autor de la obra —conocido de redes y comentarios pero que yo desconocía que era el autor de la escultura— nos ha mandado un comentario que podemos leer abajo. Hemos tenido suerte ambos, pues no hablé mal de la obra. Pero es que me gustó en su momento y me ha vuelto a gustar ahora, en esos relatos rompedores del arte efímero que habla por sí sólo.
El autor es el reconocido escultor aragonés Miguel Ángel Arrudi.
NOTA.: Ante mi sorpresa el propio autor de la obra —conocido de redes y comentarios pero que yo desconocía que era el autor de la escultura— nos ha mandado un comentario que podemos leer abajo. Hemos tenido suerte ambos, pues no hablé mal de la obra. Pero es que me gustó en su momento y me ha vuelto a gustar ahora, en esos relatos rompedores del arte efímero que habla por sí sólo.
El autor es el reconocido escultor aragonés Miguel Ángel Arrudi.