Es curiosa y casi patológica la manía que tiene el PSOE urbano y rural aragonés con no saber tratar bien a sus colegas de coalición política sea en el Ayuntamiento y en la DGA. Esta enfermedad viene de lejos, se ha ido repitiendo a lo largo de los años y de los territorios, con distintas personas y partidos. Lo deben llevar en la sangre política.
Nadie que pacta con el PSOE se fía de su fidelidad. Pero se admite y se pacta, cosa curiosa, todo sea por Aragón.
Ayer saltaron las alarmas en el pacto PSOE CHA en la DGA por el acuerdo alcanzado entre los socialistas y los de C’s por la reforma de Sucesiones, de las herencias entre aragoneses. Un pacto flojo, que los aragoneses creen que es mucho más interesante de lo que en realidad es, y que además supondrá recaudar 40 millones de euros menos cada año, pero desde las familias con más poder adquisitivo. Es decir, Aragón recibirá 40 millones menos para todos los aragoneses, a costa de los 40 millones menos que dejaran de pagar los ricos que heredan.
Pero lo de menos es la letra pequeña del pacto, lo magro es que se produzca sin conversaciones con el grupo político que está en el gobierno junto al PSOE. Pero nadie ha engañado a nadie. hay que ser sinceros. Estos actos estaban previstos en el imaginario popular de la política aragonesa. Se sabía por parte de todos. Y el momento es el idóneo para hacerlos. A un año vista de unas futuras elecciones, el eje sobre el que pivotará toda la política (previsiblemente) será C’s y podrá elegir formar gobiernos con el PP o con el PSOE. Y ahora toca hacerse amigo del chico fuerte de la clase, por su toca engañarle dentro de 4 años. O de uno. Los lobos tienen a morder aunque te creas su amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario