Cuento aragonés imposible para niños tristes

Oigo voces. Sí, sí. Escucho voces y debería pensar que estoy soñando, pero incluso en los sueños no deberían soñar. Me dicen que ha resucitado el PSA, con otro nombre, eso sí, pero que ha vuelto para poner orden en los desvaríos aragoneses y que lo curioso y casi imposible es que le han aplaudido en todos los medios de comunicación de Aragón. No me lo puedo creer.

Me dicen estas voces —ruidos más bien creo yo—, que están estudiando la posibilidad de resucitar Andalán y a color, me dicen las voces que no son voces.

—¿A color? —les digo yo. Eso sería peligrosísimo. Si acaso en bitono. Azul y negro. No empecemos provocando, con calma con el color, por favor.

—¡No! —me advierten —¡no!!! —que el negro es anarquista. Uff, perdón. Entonces azul claro y azul oscuro.

—¿Y rojo? —les pregunto un poco preocupado —¡¡no!! el rojo ya no se lleva este año.

Esas voces, envueltas en humo gris (que no es de nadie ese color) me dicen en tono bajo que han sido capaces de ponerse de acuerdo todas las fuerzas de la izquierda aragonesa. Sí, sí. La CHA junto a los Puyalones, los del Estado Aragonés que son pocos, los de IU menos internacionalistas, algunos de Podemos, bastantes de ZeC, los ecologistas y todas las secciones moradas del feminismo más trabajador. Incluso las mareas y la escuela pública, y…, 

—¡¡Uf!!!, vale, vale, que me mareo.

Y otra voz un poco más aflautada incluso parece susurrarme que también se han unido los del PAR, que han dicho que como ellos son aragonesistas, deberían estar aunque sigan siendo de derechas. 

Os juro que no me había despertado del todo cuando he preguntado casi mecánicamente —¡Y el PSOE!!!— y sonriendo la voz más suave de todas me ha dicho sacando fuerzas de donde no tenía para convencerme…

—El PSOE claro, ¿de quién si no es el nombre del PSA al que hemos dado la vuelta?

—¿Y cómo ha quedado el nombre?

—PAS. Partido Aragonés Somos todos.

Como noto entre vuelta y vuelta que es una cursilada me despierto. ¡¡PAS!! No me jodas. Con lo bonito que es el PSA.